Consejo de Ministros de Economía y la Comisión Europea

Tanto el Consejo de Ministros de Economía, como la Comisión Europea y el Banco Central están convencidos de que se mantendrá este año el objetivo de una inflación en la UE del 2 por ciento estable. De ahí que se haga un llamamiento a los Estados para que convenzan a los interlocutores sociales de que no alteren esa referencia a la hora de negociar los salarios, aunque haya causas «coyunturales» como la subida de los precios del petróleo.

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En una conferencia de prensa en Bruselas el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, dijo que España continuará reduciendo el déficit público hasta llegar a un superavit del 0,2 por ciento del PIB en 2003 y mantendrá un crecimiento sostenido con una media del 3,3 por ciento hasta ese año, cifras macroeconómicas que el propio Ecofin ha considerado «realistas».

Para el ministro español, se ha constatado que prácticamente todas las economías del euro se han beneficiado de una fuerte recuperación desde la introducción de la moneda única, que no se preven tensiones inflacionistas--salvo las provocadas por los precios del petróleo hasta que vuelva a consolidarse la producción--y que los ministros del euro-once se comprometen a mantener un euro «estable y fuerte». En el Ecofin no se apreció la posibilidad de nuevos retoques de los tipos de interés por parte del Banco Central europeo.

Por lo que respecta a España y otros países con Gobiernos autonómicos, como Alemania y Bélgica, el Consejo de Economía pide que «el ajuste presupuestario» del Gobierno central «debe ser compartido por todos los subsectores de la Administración» y, en especial, critica el hecho de que, en el marco del actual pacto de estabilidad interna, los Gobiernos autonómicos, no llevan a cabo la coordinación necesaria entre administraciones en relación con determinadas categorías del gasto».

En el documento sobre el Plan de estabilidad español, el Ecofin se refiere también a la política fiscal que sigue el Gobierno Aznar y «considera que debe estar preparada para una mayor restrictividad con el fin de contrarrestar cualquier posible riesgo de recalentamiento de la economía».


 

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